Esta post-temporada en Cleveland se lo van a pasar muy bien. Después de pasarse varios años de reconstrucción y hacer una temporada más que brillante hace 2 temporadas, tiraron por tierra todo el trabajo hecho. El despido de Romeo Crennel ha sido muy sonado, y la contratación del nuevo head coach no se hizo esperar, ni más ni menos que Eric Mangini, procedente de los Jets, que le dieron la patada. Vamos a analizar el pasado y el presente de éste equipo para ver que les espera en el futuro.
Se han pasado muchos años buscando un QB franquicia, y hace 2 años lo encontraron sin duda en Derek Anderson, con su más que merecida selección para la Pro Bowl fue sin duda la piedra angular de Cleveland. Pero el equipo tenía muchas cosas por mejorar: en el ataque destacar el buen trabajo de la línea, sobre todo agradecido por Jamal Lewis, que pudo correr a sus anchas, buen plantel de receptores con Joe Jurevicius y Braylon “se me caen todos los melones” Edwards, y con Kellen Winslow y Steve Heiden en el TE, y la defensa recordaba a la de los Cardinals, un trabajo defensivo muy bueno, pero sin grandes nombres, que hacían partidos muy aceptables y les valía a los Browns para ganar partidos, y quedaron empatados con los Titans para entrar en playoff, pero se clasificaron los del estado de Elvis.
El año pasado debía ser el de confirmación, con refuerzos más que interesantes, que al final no lo fueron tanto: Shaun Rogers ha hecho muy buen trabajo y en mi opinión es el eje de la defensa, haciendo un grandísimo trabajo en medio de la línea defensiva (66 tackles, 7 sacks y 1 intercepción), y Donte Stallworth se pasó media temporada en el banco y la otra media vagando por el campo (como cambian las cosas cuando no te lanza un tal Tom Brady), y ahora está pendiente de juicio por atropellar y matar a un viandante mientras conducía borracho. Por si fuera poco, su TE #1, Kellen Winslow, tuvo varios desencuentros con el equipo por una enfermedad que tuvo pasada la mitad de la temporada y este año se ha marchado. La línea no trabajaba como el año anterior, y se vió que Jamal Lewis es un RB muy ramplón, el equipo le necesitaba y no apareció, aunque no se le pueden echar todas las culpas. Derek Anderson de ser el intocable después de su pedazo de temporada, a no solo estar cuestionado, sino que fue sustituido a mitad de temporada por su suplente, Brady Quinn, aunque luego por problemas de lesiones casi acaba jugando de QB Joshua Cribbs, retornador en special teams y con cierta experiencia de QB en College. A Braylon Edwards se le han caído más melones que nunca y Joe Jurevicius no es el que era. La defensa empezó a hacer aguas y a Romeo Crennel se le escapó de las manos, muy normal la medida tomada por los propietarios de los Browns.
La verdad es que tienen el panorama muy complicado. Eric Mangini tiene que coger las riendas del equipo. En la agencia libre no se han movido mucho, básicamente han contratado un par de veteranos, el receptor David Patten, ex de los Patriots y de los Saints, para añadir profundidad en su posición y John St. Clair, desde Chicago, para añadir calidad a la línea ofensiva. Todavía no se sabe quién va a ser el starter QB y no tienen mucha profundidad en el puesto de RB. Empiezan a ser los que van encontrando los jugadores más problemáticos (sus compañeros de división, los Bengals, empiezan a tener competencia). De momento van a tener que resolver los marrones que tienen, que no son pocos.
AITOR
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