D´ARTAGNAN Y LOS TRES MOSQUETEROS

En mi primer artículo de opinión, vamos a hablar de uno de los equipos más activos de la agencia libre, los New England Patriots. En 2008, a priori, contaban con una plantilla reforzada y dispuesta a luchar por todo, pero en vez de eso, la maldición de los perdedores de la Super Bowl siguió un año más: el por pocos esperado mal rendimiento de Chad Jackson, las lesiones de Rodney Harrison y Adalius Thomas, problemas físicos de Vince Wilfork y Ty Warren, los frágiles Sammy Morris y Terrence Wheatley perdiéndose partidos... La defensa (y en menor medida el ataque, gracias al hombre que ha partido hacia Colorado, Josh McDaniels, y al QB novato, llamado Matt Cassel) se fue descomponiendo. Pero por si fuera poco, en el primer cuarto del primer partido, el líder del equipo, el genial Tom Brady se lesionó para toda la temporada. Una temporada que se preveía de éxitos se convirtió en una pesadilla.

Lo principal es que nos están vendiendo un equipazo: primero todos los movimientos hacen indicar que Thomas Brady (D’Artagnan) estará listo para saltar al campo el próximo septiembre liderando al equipo de Massachussets (sobre todo la marcha de Matt Cassel a Kansas City invita a pensarlo), y si tuviésemos poco en el plantel de receptores, con un top 5 en la posición de split, el recordman de TD de recepción en una temporada Randy Moss (Atos), el mejor receptor de slot de la liga sin discusión y aficionado al fútbol inglés Wes Welker (Portos), ahora se añade otro crack procedente de Tampa Bay, que ya sabe lo que es ganar un anillo como receptor nº1, Joey Galloway (Aramis). Algunos ya os habréis llevado las manos a la cabeza: que si está en el declive de su carrera, que tiene ya una edad, que no tiene las ganas de siempre, que se lesiona mucho (argumentos que no difieren mucho a los que se utilizaron en el caso Randy Moss), además de una cosa que va tener a favor: no va a ser el foco de atención, ya que éste se lo va a llevar Moss. En estos casos, suelo usar la frase "el que tuvo, retuvo". Lo que es evidente es que en Boston éste año han vendido la moto. El rey Robert Kraft parece que va a estar a salvo.
Pero no todo es felicidad en Boston: está claro que es difícil que lleguen al nivel de 2007: siempre hay que contar con una buena cobertura, aunque teniendo a favor que el lado ciego está maravillosamente cubierto con Matt Light y Logan Mankins. En el centro tenemos a Dan Koppen, haciendo un trabajo siempre muy bueno y siendo un top5 claro en su posición, pero la parte derecha sigue siendo un coladero: Neal es muy dado a las lesiones y Kaczur es muy inconsistente, además de no tener profundidad (si tener a Russ Hochstein y Billy Yates es tener profundidad...).

Luego los jugadores de agencia libre que han fichado, aparte de Galloway (aunque algún fichaje ha sido muy bueno), plantean muchos interrogantes. En el backfield está Lawrence Maroney, que en mi opinión debería ser cortado más bien pronto que tarde (su falta de entrega y su predisposición a las lesiones lo hacen carne de corte), Sammy Morris sigue siendo muy frágil como para hacer 20 carreras por partido, su compañero de fatigas se perfila Fred Taylor, el cual ha sufrido más lesiones que el propio Sammy Morris, y Kevin Faulk sigue siendo un corredor de 3er down, aparte de que ha ido perdiendo con el tiempo: ya es muy veterano. Por lo menos está la promesa del equipo, Ben-Jarvus Green-Ellis, pero es un jugador a lo Tim Hightower, para yardaje corto. Esperemos que le den posibilidades de demostrar que sigue progresando. Por no hablar que ya no tiene fullback el equipo. Aunque en el esquema no es importante ésta posición, ya no está ni Heath Evans, el FB a tiempo completo, como el FB ocasional, que era Mike Vrabel.
Seguimos con una de las mayores lacras de los Patriots: los CB, y para ello, qué menos que contratar un porrón de ellos. El equipo ya tiene a Ellis Hobbs, Terrence Wheatley, Jonathan Wilhite, Matthew Slater, y se han firmado al enorme Leigh Bodden, procedente de los Detroit Lions (va a hacer falta, de los que había en el equipo nadie es capaz ni de lejos de cubrir a Terrell Owens), y a Shaun Springs, cortado por los capitalinos para alimentar el enorme contrato de Big Al (Albert Haynesworth). Algo bueno tiene que salir de todo esto, esperemos que el próximo año no haya tantos placajes fallados y coberturas a 15 metros del receptor. Si los CB no funcionan, los problemas se deberían solucionar con un buen pass rush, pero si el equipo se queda sin Adalius Thomas, como el año pasado, el equipo sigue sin tener un jugador que pueda presionar al QB, así que la defensa volverá a ser un coladero.Otro tema complicado es el de los safeties: Rodney Harrison no está para muchos trotes ya. Ha sido durante años el alma de la secundaria, pero ya no tiene la velocidad de antes. El relevo tiene que llegar (aunque se lleva diciendo 2 años), ya que sería una sorpresa que Brandon Meriweather se pueda poner en su posición y que no notáramos su falta, ya que Rodney Harrison tiene algo de idea de placar.

Resumiendo, en New England han vendido la moto muy bien, pero sigue siendo uno de los equipos que más interrogantes plantea: la durabilidad de muchos de sus jugadores y la falta de talento de otros hace que el equipo pueda cojear de demasiadas patas, y que se pueda desvanecer el objetivo del equipo, que desde luego tiene que ser ganar el anillo. La mayor garantía siempre será D’Artagnan y sus fieles seguidores, los mosqueteros.

AITOR